Por Angela Bacca, via BriteSide
30 | Abr | 2018
Existen distintas variedades (cepas, razas, taxas…) de cannabis. Pero simplemente no de la manera que queremos creer.
En 2008, la industria de la marihuana y el movimiento del cannabis apoyaron a Barack Obama en su histórica campaña para convertirse en presidente de los Estados Unidos. Los carteles de “Yes We Cannabis” fueron un espectáculo aparte en eventos de la industria ese año, y una cepa popular llamada Obama Kush salió volando de los estantes en los dispensarios del Área de la Bahía de San Francisco.
No pude evitarlo, compré mi propio bolso de Obama Kush, pero sobre todo para poder guardar el embalaje. No tenía precedentes: ¿con qué frecuencia puedes comprar una bolsa de hierba que también es una declaración de apoyo para un candidato que (pensamos en ese momento) pondría fin a la prohibición federal?
¿La respuesta? Cada vez que alguien decida vendérselo. Hoy, si un productor cree que su Blue Dream podría tener un precio más alto, simplemente podría decidir: “cámbiale el nombre, por ejemplo, a “Trump Troll Trainwreck”, y lo veremos volar de los estantes”. Trump Troll Trainwreck es tan real como la mayoría de las cepas que comercializadas (a pesar de que yo solo la invento) porque los nombres de las cepas no son un hecho científico. Cualquiera sea el nombre que se les dé a los brotes en la bolsa, en eso se convierten. Tratar de entender las variedades por sus nombres confunde el asunto más, sería como tratar de entender las poblaciones humanas utilizando sus nombres en lugar de genética o culturas regionales.
No es para decir que las distintas variedades no existen, simplemente no de la manera en que queremos creer, y muchas de las mismas cosas tienen muchos nombres diferentes. A veces, como muestra la prueba genética en la galaxia Phylos Bioscience, las muestras con el mismo nombre de cepa están genéticamente distantes entre sí. Algunos “grupos clonales” tienen una gran cantidad de nombres diferentes en diferentes lugares para el mismo corte. Los nombres en relación con la genética en sí son un desastre debido a décadas de entrecruce clandestino, mercados ilegales y nuestra fiebre actual de “Green Rush”.
El árbol genealógico humano es similarmente un desastre porque los humanos también estamos un tanto relacionados entre sí. Los primeros nombres no significan nada, excepto tal vez como un significante cultural. Los apellidos son modificables por adopción, matrimonio o voluntad legal. Los nombres han cambiado cuando los inmigrantes se adaptan a las nuevas culturas, como casi todos los que se reubicaron en los Estados Unidos durante el último siglo. Los nombres son una forma inútil de estudiar las poblaciones de humanos, plantas o cualquier otra cosa. Al estudiar diversas poblaciones en relación con su ADN, los humanos apenas están empezando a traducirlo y entenderlo.
La secuenciación genómica del cannabis, de manera similar, acaba de comenzar, aunque varios grupos lo están haciendo ahora, y haciendo que sus datos sean de dominio público para evitar patentar la genética de uso común a través del “Proyecto Open Cannabis”. Estamos empezando a comprender las poblaciones genómicas de cannabis, pero nunca solucionaremos por completo este lío porque continuaremos marcando nuestros cogollos con nombres divertidos, a pesar de que tal vez nunca conozcamos el verdadero ADN. Eso gracias a una próspera creciente cultura de cultivo underground, marcada por la prohibición y de lógica de mercado negro, y a eficacia de de marketeo.
Pero si los nombres de las cepas no significan nada, ¿cómo se pueden predecir los efectos de una variedad antes de comprarla?
Embalaje y experiencia
No juzgues un libro por su portada. Una gran cantidad de personas eligen su hierba en un dispensario leyendo los nombres o simplemente eligiendo lo que tenga el mayor contenido de THC. La forma más precisa de entender los efectos es por el quimiotipo del brote: o el perfil completo de compuestos naturales, incluidos los cannabinoides, terpenos y flavonoides. Ni siquiera sabemos qué son todos estos compuestos, ni qué hacen, ni cómo funcionan de forma sinérgica todavía, pero sí sabemos que todos juntos son los que crean los efectos específicos en esa planta específica. Este concepto de plantas enteras versus aislados probablemente va más allá del cannabis, extendiéndose a todas las drogas derivadas de plantas y se explica por “el efecto séquito”.
También sabemos que los compuestos de plantas disponibles se alteran por el procesamiento o el método de ingestión y pueden ser diferentes en diferentes momentos del día o en diferentes partes del ciclo de cultivo. Dos clones de la misma planta que experimentan diferentes ambientes y estilos de vida -o diferentes agricultores- pueden producir quimiotipos algo diferentes. El punto es que con las plantas y la naturaleza en general, no existe el “estándar”.
Los efectos de una planta en el cuerpo humano nunca son exactamente iguales. Las plantas, como los humanos y cualquier otro organismo biológico, nunca son estándar como las drogas farmacéuticas creadas por los humanos en los laboratorios. Cada planta cosechada es una combinación de dos cosas altamente variables: la naturaleza y la crianza.
Entonces, ¿la mejor forma de elegir una variedad? Aunque es útil conocer el THC, el CBD y otras proporciones importantes de cannabinoides, deje que su nariz lo guíe. Los cannabinoides actúan como el combustible, pero los terpenos (el olor) actúan como el volante, y tienen una gran influencia sobre qué tipo de energía puede esperar.
Biología es química
Si bien esos olores pueden decirte lo que debes esperar, otras personas pueden sentirse diferentes de lo mismo. Al igual que la planta de cannabis, un organismo biológico vivo, somos seres humanos genéticamente variados, únicos y en constante evolución que responden a diferentes cultivares de cannabis de diferentes maneras.
Cuando algo proviene de la naturaleza, está diseñado por ADN. El ADN contiene el potencial de lo que puede ser un embrión (o semilla), pero no es el destino. Cada ser vivo tiene su propio código genético único, así como sus experiencias de vida únicas que los hacen ser lo que son en ese momento en el tiempo (naturaleza vs. crianza). Los organismos vivos no son cosas estáticas, cambian con el tiempo y, cuando se reproducen, producen combinaciones 100% únicas de ADN para que el nuevo organismo crezca. Esto significa que cada semilla, como cada bebé humano, es 100 por ciennto genéticamente única.
Con los medicamentos farmacéuticos, la estandarización es todo. Los productos farmacéuticos se presentan en dosis consistentes de compuestos consistentes, aislados o combinados. En su mayor parte, la tolerancia a los compuestos se construye más rápidamente cuando se prescriben en un formato farmacéutico. Por ejemplo, cuando se usa un opiáceo farmacéutico para el alivio del dolor, con el tiempo el usuario será tolerante a su dosificación inicial y eventualmente necesitará dosis cada vez mayores para lograr los mismos efectos analgésicos. Con el cannabis, usar una variedad diferente o mezclar variedades es a menudo más efectivo que aumentar la dosis. Al menos me hace preguntarme si las amapolas de botánicas naturales, de las cuales el compuesto opiáceo fue robado y aislado, podrían ser menos adictivas que los productos farmacéuticos opiáceos debido a su variedad de compuestos de plantas en constante cambio. En realidad, no lo sabemos, porque nunca hemos probado la teoría.
Una cepa no es más que un nombre, un cultivar es el único brote cosechado frente a usted que es una combinación de su naturaleza y su nutrición. Cada cosa única debe ser tratada de manera única.
La cepa perfecta
Hay muchas maneras de distinguir las familias genéticas en esta planta, además de usar la palabra “cepa”. Algunas personas optan por usar variedades o varietales, que es una gran manera de referirse a las familias genéticamente distintas dentro del genoma del cannabis. Otros tienden a referirse a ellos como un “cultivar”, teniendo en cuenta el genotipo (ADN) de la planta, su quimiotipo (su combinación única de compuestos) y su fenotipo (como se ve) y reconociendo al brote como el producto terminado final de tanto sus padres como sus cuidadores.
En cuanto a atribuir demasiado significado a algo de esto, simplemente no tenemos suficiente información todavía. Phylos y otros mapeadores de genomas han descubierto distintas familias, como Haze, que realmente existen, pero como Haze es una familia tan grande con mucha crianza, endogamia, clonación y cruzando otras líneas familiares, es difícil sacar demasiadas conclusiones que son precisos para toda la familia Haze, aparte de su ADN compartido, y el ADN es un lenguaje que los humanos estamos aprendiendo a traducir en todos los seres vivos.
Herbolaria no es farmacología, y no existe una cepa, variedad o variedad adecuadas para ninguna persona ni para nada. La humanidad no es farmacológica, todos dormimos diferente, comemos diferente, metabolizamos diferente y preferimos la diferencia. La única forma de descubrir qué es lo que funciona para usted es comprender lo que puede con la ciencia disponible y luego pruébelo usted mismo y vea qué sucede. Algún día, si la investigación ya no se incentiva por la venta de medicamentos con fines de lucro, podríamos hacer predicciones más precisas sobre los efectos de todo tipo de plantas que los humanos usan terapéuticamente.
Hasta ese momento, debemos dejar de mirar esta planta como una píldora. Gran parte de la exageración alrededor de las variedades de cannabis se basa en la idea de encontrar “el mejor” o el cultivar perfectamente compatible para tratar diagnósticos específicos. Las compañías farmacéuticas están invirtiendo una tonelada de dinero en este concepto, al igual que las compañías botánicas de cannabis. Lo que necesitamos es un mayor estudio de la herboristería, entendiendo las sinergias de la planta, con el fin de realmente guiar el uso educado por pacientes humanos facultados. Si realmente queremos entender la planta de cannabis, debemos dejar que la naturaleza nos guíe, y la naturaleza no es estándar.
Traducción Cannativa©
Encuentre el artículo original en:
https://brtside.com/cannabis-culture/42013/
